Un mal procedimiento estético tiene a Diana Ariza neivana a punto de perder sus glúteos. La joven lleva un año tratando de combatir una bacteria adquirida en el momento de la cirugía, mientras sus atributos, permanecen constantemente drenando pus.
El sueño de tener unas esculturales nalgas, robarse las miradas de hombres y mujeres y algunos piropos, se le convirtió a Diana Ariza en una pesadilla.
Sus buenas intenciones se le fueron a pique a esta joven luego de que decidiera realizarse una lipolisis láser con lipoinyección en glúteos que terminó pudriéndole su más preciado atributo.
El procedimiento estético a primera vista no revestía mayor preocupación para la joven mujer, una pequeña cánula parecida a un nylon entraría en su piel y derretiría la grasa localizada en su abdomen y espalda.
De esos lugares, tan solo 10 centímetros de grasa sería inyectada en cada uno de sus glúteos. Eso era todo, no había nada más que hacer.
Fue tan exitoso la intervención que, Diana quedó satisfecha. Su autoestima había mejorado y por fin su cuerpo empezaba a tomar una forma más armoniosa.
El procedimiento fue realizado el 19 de noviembre del 2013, pero un mes después, comenzaría su peor pesadilla. Es que primero tenía que pensar en salvar su vida y claro, sus nalgas.
Sin embargo, un año después éstas siguen bajo tratamiento ya que la bacteria que adquirió cada día se ha vuelto más resistente.
La historia
“Una amiga me recomendó el centro estético Emma Spa IPS, donde ella se había hecho un tratamiento estético. Fui donde la doctora Emma Chávarro, ya que era la única quien contaba con el equipo láser. Al comentarme todo los beneficios que obtendría con ese procedimiento decidí operarme”, narró Diana Ariza.
El procedimiento estético tenía un costo de 3 millones de pesos. La joven realizó un primer abono de 800 mil pesos, a la semana siguiente canceló el resto y el 19 de noviembre de 2013 fue sometida a la operación quirúrgica.
La cirugía consistía en una liposucción en abdomen y espalda. De la grasa que le sacaron, la profesional de la medicina le aplicó 10 centímetros en cada glúteo, según lo consignado en la historia médica de la paciente.
Pero un mes después, Diana empezó a notar una coloración roja en los glúteos y un fuerte endurecimiento en una de ellas.
“Me acerqué al Spa y la doctora me envió un tratamiento de Garamicina por cinco días, una inyección en cada nalga. Volví el 30 de diciembre, pero la doctora se encontraba de vacaciones, y aún seguía con la molestia. Entonces, vía telefónica le dijo a su secretaria que me tomara el mismo tratamiento pero vía oral”.
Diana, continuó con la molestia en sus glúteos, y ningún antibiótico le daba resultado, al tomar el segundo tratamiento de Garamicina, sus dos esculturales ‘pompis’, explotaron, comenzaron a drenar pus.
“Se formó un acceso, el cual reventó y comenzó a salir bastante pus, apenas maduró siguió saliéndome, comencé a visitar varios médicos, el dolor era insoportable. Un médico especialista en infecciones, me ordenó unos medicamentos los cuales no sirvieron mucho, fue cuando decidió enviarme donde el doctor Edgar Cortés, quien quedó asombrado en el estado en que se encontraba mi cola”, comentó Ariza.
Una vez Cortés conoció el caso, Diana le comentó que el procedimiento le fue realizado por la doctora Emma en el centro estético de su propiedad.
“La doctora Emma insistía que era una bacteria llamada Escherichia coli; mi conocimiento en la parte médica era nulo y yo aceptaba todo lo que me recetara. Pero el médico Cortés, me envío a que me realizarán un cultivo con antibiograma, ahí salió una bacteria llamada estafilococos, la cual ha opuesto mucha resistencia por ser adquirida de manera intrahospitalaria”.
Se complicó el asunto
La mujer debió ser hospitalizada de urgencia el 25 de febrero de 2014. Y no era para menos, la infección ya no le permitió caminar y un fuerte dolor en la espalda la obligaba a permanecer en cama. Según el parte médico presentó una sepsis generalizada.
Se trata de un término que proviene de un vocablo griego que significa ‘putrefacción’. El concepto se utiliza como sinónimo de septicemia, que es la afección generalizada que se produce por la presencia de microorganismos patógenos o de sus toxinas en la sangre.
Para la medicina, la sepsis es el síndrome de respuesta inflamatoria sistémica ante una infección grave, caracterizada por una lesión del endotelio vascular. Esta respuesta surge frente a la presencia de los microbios que producen el daño endotelial. (Definición de sepsis – Qué es, Significado y Concepto).
Pero continuar hospitalizada para Diana, sería algo traumático, su EPS no le cubriría los gastos por ser un tratamiento ocasionado por un procedimiento estético.
Permanecer internada salía costoso, por lo que bajo consentimiento decidió hospitalizarse en casa, donde contó con el apoyo de los médicos. Sin embargo, el medicamento formulado debió ser suspendido por generar efectos adversos como visión borrosa.
La bacteria seguía haciendo de las suyas y Diana continuaba aferrada a cualquier tratamiento por temor a perder sus nalgas.
Una luz
Fue entonces cuando a Diana le recomendaron al infectólogo Diego Salinas, a quien tuvo que hacerle un largo lobby. Desesperada por su situación, decidió ingresar a su consultorio sin cita previa e implorarle ayuda.
“Le dije doctor por favor atiéndame, llorando le supliqué y le conté todo lo que estaba pasando, él accedió y me dijo que el tratamiento se realizaría con Vancomisina la cual me ayudó”.
La tortura parecía haber terminado pues un mes después del tratamiento y tras realizarse varios exámenes no se evidenciaba rastros de la bacteria.
No obstante, y de un momento a otro, la pesadilla volvió. Un mes después la bacteria volvió a reaparecer con los mismos síntomas y trastornos.
Hoy, Diana continúa bajo medicamentos más fuertes que han tenido efectos adversos, ya que en su cara apareció un brote que ni en sus años de adolescente imaginó.
“Si el tratamiento, no refleja ningún efecto positivo, según el médico la última opción será un medicamente el cual cada inyección tiene un costo de 200 mil pesos”.
Conclusión fatal
La conclusión a la que han llegado los médicos que conocieron el caso de la joven Diana Ariza, apunta a un mal procedimiento en la asepsia del lugar donde se realizó el procedimiento estético, donde adquirió una bacteria intrahospitalaria.
“Mis glúteos quedaron totalmente desfigurados, con cicatrices, después de haber visto el procedimiento me sentía muy feliz pero a raíz de todo esto he vivido un verdadero calvario”.
Diana Ariza, reconoce que los primeros días de haber comenzado el problema en sus glúteos, la médica Emma Chávarro, estuvo pendiente de la situación, pero a raíz de la exigencia económica de la paciente para financiar el tratamiento no lograron llegar a un acuerdo.
Económicamente Diana, ha tenido que hacer varios préstamos para poder financiar los tratamientos a los que ha sido sometida. En el trabajo el cual estuvo a punto de perder, por las incapacidades sus jefes le han brindado el apoyo necesario.
“Necesité apoyo sicológico, me sentía desanimada, triste, porque me hice el procedimiento fue para mejorar no para empeorar, espiritualmente he encontrado la tranquilidad necesaria para afrontar todo esto”, puntualizó la mujer.
‘Hubo irregularidades’
Rafael Escobar, asesor Jurídico de la Secretaría de Salud Departamental del Huila, señaló que una vez conocida la denuncia instaurada por la paciente el primero de abril de 2014, el representante de esa dependencia, Carlos Daniel Mazabel, ordenó que una comisión técnica se desplazara hasta el establecimiento para practicar una visita de IVC (inspección, vigilancia y control), realizada el 2 de abril.
“La IPS Emma Spa, tiene una medida preventiva la cual es la 004 de 2014, encaminada a una prohibición, como lo fue el sellamiento de la sala de procedimientos menores y la prohibición a la profesional de la salud a ejercer como médico especialista en medicina estética o cirugía plástica, hasta que no cumpla con los requisitos de ley”, afirmó el profesional del derecho.
Dentro del análisis y pruebas documentales, la Comisión Técnica, según informe, llegó a la conclusión de que la médica Emma Chávarro, estaba practicando cirugías estéticas dentro de la institución sin tener ante la Secretaría de Salud, la formación académica correspondiente.
“La norma establece que para todo tema de cirugía estética, el profesional debe tener el título en la especialidad que es lo que hasta la fecha la doctora Emma Trinidad, no ha soportado, todo profesional debe registrarla ante la Secretaría de Salud del Departamento donde va a trabajar, hasta la fecha podemos dar constancia de que ella es médica general, habilitada para elaborar como tal, más no en la especialidad de cirugía estética”, afirmó Escobar.
Proceso legal
Para la firma de abogados, Bahamón & González, apoderados de Diana Ariza, su cliente fue sometida al procedimiento estético por personal no idóneo, sin título profesional habilitado ante la Secretaría de Salud Departamental.
“El lugar no era el adecuado para practicar procedimientos invasivos como lo es la lipolisisláser. Al no cumplir con los requisitos de habilitación se infectó y esto acarreó una serie de situaciones con consecuencias nefastas para la paciente.
El equipo de abogados que tienen el caso de Diana Ariza, está analizando, cuales son las acciones penales u ordinarias y disciplinarias que se puedan aplicar, teniendo en cuenta que es una persona que no cuenta con el título de idoneidad”.
La Secretaría de Salud Departamental, confirmó que la IPS Emma Spa, no cuenta con la infraestructura y el personal profesional para realizar procedimientos invasivos.
LA NACIÓN, llegó hasta el centro de estética Emma Spa IPS, y dialogó con la médica Emma Chávarro, quien señaló que viene trabajando con sus asesores jurídicos para responder por los señalamientos a los que ha sido sometida.
La profesional, argumenta que toda esta situación le ha acarreado inconvenientes y el caso trascendió hasta el Tribunal de Ética Médica, quien definirá la situación que hoy tiene a Diana Ariza con serios quebrantos de salud.
fuente: Lanacion.com