La Defensoría del Pueblo rechazó este jueves la masacere de la que fueron víctimas cuatro menores en zona rural de Florencia (Caqueta), además, del desmembramiento de un adolescente en Tuluá (Valle).
El organismo exhortó a las autoridades a intensificar las labores de búsqueda de los responsables, para impedir que estos actos de barbarie queden impunes.
Se trató de dos hechos aislados. La Defensoría del Pueblo con el apoyo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), dijo en un comunicado que promoverá una “convocatoria a las autoridades nacionales, a fin de extremar las medidas de protección para evitar que los niños, niñas y adolescentes sigan siendo víctimas de la violencia”.
En la vereda El Cóndor, a 45 minutos de la ciudad de Florencia, sobre la vía que conduce hacia Neiva, personas armadas incursionaron en una vivienda rural, donde sin mediar palabra dispararon contra cuatro hermanos de 7,11,14 y 17 años, quienes al momento del ataque se encontraban solos.
Versiones recopiladas por las autoridades locales indican que en la residencia fue encontrada una hoja escrita con papel carbón a manera de mensaje, la cual está siendo analizada por los organismos de seguridad. Un quinto menor que al parecer no hacía parte del núcleo familiar resultó herido.
A ello se suma el brutal asesinato de un adolescente de 13 años, cuyo cuerpo fue encontrado desmembrado, decapitado y con heridas de arma cortopunzante en el barrio Villa Liliana del municipio de Tuluá, en pleno corazón del Valle del Cauca. Al parecer, el menor residía en Cali y había llegado a esa población a pasar vacaciones en la casa de un familiar.
Tras expresar su repudio por estos crímenes, la Defensoría del Pueblo pidió a las autoridades en cada uno de estos departamentos, intensificar las labores de búsqueda de los responsables para impedir que situaciones de esta naturaleza queden en la impunidad, y para que desde una política pública articulada se garanticen los derechos de los menores de edad.
La Defensoría dispuso el despliegue de un equipo interdisciplinario para tomar contacto con los familiares de las víctimas, ofrecerles soporte a través de las duplas sico-jurídicas, verificar la atención en salud del joven herido en Caquetá y hacer seguimiento a las disposiciones que surjan de los consejos de seguridad y justicia transicional convocados en virtud de estos lamentables acontecimientos .
Cabe recordar que según el último informe Forensis de Medicina Legal, 1.115 niños, niñas y adolescentes fueron víctimas de homicidio en el país, siendo el rango más crítico el grupo de 15 a 17 años, donde la tasa es de 34 por cada 100 mil habitantes.