De toda la población mundial en edad para trabajar, la quinta parte sufrirá en algún momento de la vida una enfermedad mental, según un informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde).
Esa elevada prevalencia, dice la organización, es la que explica que, más allá del sufrimiento individual, las enfermedades mentales tengan un elevado costo económico.
El trabajo analizó los casos de nueve países miembros, otros trabajos realizados en 2012, así como uno de la Unión Europea (UE) del 2010.
El último estudio mencionado calculó que las enfermedades mentales de la población que trabaja alcanzan un costo de 3,5 por ciento del producto interno bruto (PIB) de la UE.
Sin embargo, los investigadores consideran que la estimación es limitada, porque no tiene en cuenta otras enfermedades derivadas del abuso de sustancias, como drogas y alcohol.
Los autores del informe recuerdan que la mayor parte de las personas con problemas mentales trabajan, que en el caso de quienes tienen “disfunciones severas” el número llega a ser de 50 por ciento.
Las mayores dificultades para ejercer las actividades laborales afectan en un 15 por ciento a quienes tienen problemas mentales leves y en un 30 por ciento a los afectados por dificultades consideradas más graves.
Además, la tasa de desempleo de quienes sufren un grado severo de problemas mentales puede ser cuatro o cinco veces superior a la de las personas sanas.
Por eso, la Ocde pide hacer del problema de la salud mental una prioridad para las partes implicadas en el mundo laboral, en el sistema sanitario y en todas las políticas sociales, incluidas las de desempleo y minusvalía.
Para lograrlo, el organismo aconseja una intervención temprana desde el momento en que la enfermedad mental afecta negativamente la educación y la transición al empleo.
De acuerdo con el Plan de Acción Mundial en Salud Mental 2013-2020, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias suponen un elevado costo en materia de salud para el mundo. De hecho representan el 13 por ciento de la carga global de la enfermedad.
La OMS citó un estudio reciente del Foro Económico Mundial, según el cual el impacto global acumulado de estos trastornos en términos de pérdidas económicas ascenderá a 16.000 millones de dólares en los próximos 20 años.
De otra parte, la depresión ya es, de hecho, una de las principales causas de discapacidad en el mundo.