La alimentación de los bebés con leche materna durante al menos seis meses podría reducir el riesgo de leucemia infantil, según los resultados de una revisión de estudios sobre este tema.
La investigación, publicada en el Journal of the American Medical Association (JAMA) Pediatrics, sugiere que los bebés que fueron amamantados tienen un riesgo 19 por ciento menor de contraer cáncer en la sangre (leucemia) que los que se alimentaron con leche en polvo o fueron amamantados durante un período más corto.
“Los muchos beneficios potenciales de salud preventiva de la lecha materna deben ser comunicados abiertamente al público en general, no solamente a las madres, para que el amamantamiento sea más aceptado socialmente y facilitado”, señala el estudio dirigido por Efrat Amitay y Lital Keinan-Boker, de la universidad de Haifa (Israel).
Este trabajo revisó 18 estudios publicados en relación al amamantamiento y la leucemia, el cáncer más común en la infancia, que representa cerca del 30 por ciento de los tipos de cáncer pediátricos.