El trastorno mental, que ha sido tratado sin éxito en diferentes hospitales psiquiátricos, ha llevado a una mujer de 24 años, a tener pensamientos suicidas desde los seis años.
“Esto no es vida para mí”, le dijo a De Morgen, portal de ese país. “Incluso en el jardín infantil sabía que no quería esta vida. Entonces me senté, vi a los niños jugando y pensé: ¿Qué estoy haciendo aquí?”.
Tal y como informa CNN, a esta mujer se le aplicará la inyección letal este verano, luego de que los médicos autorizaran el procedimiento que desde 2002 fue aprobado en Bélgica para los enfermos que padecen un “sufrimiento físico o mental constante e insoportable que no puede ser aliviado”.
El año pasado el parlamento aprobó una iniciativa que extiende el derecho a la eutanasia a los menores de edad.
Sin embargo, el caso de esta paciente no sería el primero en esa nación europea, donde entre 2002 y 2013 las cifras de eutanasia crecieron 500%.
Ya en 2012 otra mujer había solicitado que le aplicaran la inyección letal por padecer una profunda depresión. De hecho, ese mismo año los gemelos Marc y Eddy Verbessem, que nacieron sordos, se sometieron al procedimiento después de descubrir que quedarían ciegos.
En el caso de esta mujer, la depresión se le ha convertido en un monstruo imposible de controlar. “Me siento tan impotente y estoy tan cansada de toda la lucha. Ningún tratamiento captura al monstruo que crece detrás de mis costillas”, dice.
De acuerdo con CNN, la paciente, que creció en un hogar con un padre alcohólico y tuvo que padecer el suicidio de una novia durante su adolescencia a causa del mismo trastorno mental, ya cuenta con el apoyo de su familia.