Aunque la tendencia mundial muestra que la expectativa de vida ha aumentado –en Colombia es de 70 años para los hombres y de 77 para las mujeres–, vivir más no implica vivir mejor.
El Índice Global de Envejecimiento 2014 (IDE), elaborado por la Universidad de Southampton, en el Reino Unido, y la ONG HelpAge International, pronostica que para el 2050 los de 60 años o más serán tantos como los menores de 15 años.
Esto quiere decir que, de acuerdo con el informe, que incluyó a 96 países, entre ellos Colombia, en 35 años habrá 2.020 millones de personas mayores de 60 años y 2.030 millones de niños. Hoy, los mayores de 60 años en el mundo son cerca de 868 millones, casi el 12 por ciento de la población total.
El índice evalúa el acceso a la salud, la educación y el empleo, los ingresos y el entorno, y advierte la evidente desigualdad en las condiciones de esta población entre las regiones.
La clasificación del Índice Global de Envejecimiento deja en el primer lugar a Noruega, seguido de Suecia, Suiza, Canadá y Alemania. Mozambique y Afganistán cierran el listado.
El mejor de América Latina es Chile (en el puesto 22 y donde la expectativa de vida es de 83 años para las mujeres y de 79 para los hombres), mientras que Colombia figuró en el 52, uno por debajo de Bolivia. En el 2013, el país quedó de 54 entre 91 naciones.
Sin embargo, en el tema de la salud el país obtiene su mejor calificación, pues pasó del lugar 26, en el 2013, al 18, este año. La alta cobertura para personas mayores de bajos recursos en el régimen subsidiado es resaltada como un aspecto positivo.
Lucio Robles, coordinador del Grupo de Gestión Integral en Promoción Social del Ministerio de Salud, dijo que el aseguramiento está abierto para que todo el mundo se pueda afiliar al sistema de seguridad social.
“La cobertura de la población nacional pasa del 95 por ciento y los que faltan están en áreas dispersas o alejadas, donde es difícil el acceso del asegurador”.
Esa es una de las críticas del informe: que, pese a valorar las negociaciones de paz, porque han brindado garantías para llegar a zonas apartadas, el acceso efectivo al sistema de salud sigue siendo complejo en áreas donde las cicatrices del conflicto aún no han sanado, como Nariño y los montes de María.
Robles reconoce que el Estado, en la medida en que llegue con servicios y lo pueda hacer sin obstáculos y sin riesgos, va a mejorar la cobertura y la calidad.
Agrega que en el Plan Obligatorio de Salud (POS) se incluyeron cosas que no estaban antes, especialmente orientadas en enfermedades crónicas, como hipertensión y diabetes, que aumentan con el paso de la edad.
Pocos con pensión
El índice muestra que en países de ingresos medios y bajos una de cada cuatro personas de 65 años o más vive sin el beneficio de una pensión, como es el caso de Colombia, que en el IDE obtiene su peor clasificación: 68 puntos, igual que en el 2013.
De acuerdo con el índice, solo el 20,8 por ciento de los mayores de 65 años completaron educación secundaria, lo que limita el acceso al mercado laboral formal.
La mitad de la población con pensión la percibe por el esquema contributivo; y la otra mitad, del consorcio Colombia Mayor.
Juan Carlos López, gerente del consorcio Colombia Mayor, resalta que en cuatro años se pasó de 485.000 beneficiarios a 1’250.000, y este mes entran 200.000 más. “La meta es que en este cuatrienio se llegue a 2’400.000 colombianos”, añade López.
Los expertos coinciden en que proteger a las personas mayores requiere un trabajo intenso en niños y jóvenes. Si no hay formación desde edades tempranas, no hay oportunidades de entrar en el mercado laboral formal y el efecto dominó recae en una vejez sin garantías, entre ellas, el acceso a pensión.
Para Olga Lucía Acosta, experta de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en Colombia, “la fórmula comienza por la primera infancia para que la gente tenga buena trayectoria educativa y que eso le permita una buena proyección laboral”.
Acosta insiste en la urgencia de políticas de juventud que fortalezcan sus capacidades para evitar que los jóvenes de hoy lleguen a adultos mayores con las condiciones de los ancianos de hoy.
El informe global de envejecimiento señala que si bien más países han adoptado políticas de apoyo en educación, mejores oportunidades laborales y acceso gratuito a la salud, así como un transporte subsidiado, urge una implementación más rápida y sistemática de estos.