Christine Royles, de South Portland, sufrió fallas renales por una enfermedad autoimmune. Pintó en la ventana que necesitaba ayuda y la obtuvo.
Estuvo en la lista nacional de espera para encontrar un donante, pero decidió tomar el asunto en sus manos.
La mesera de 24 años y madre de un hijo de 2 años, pintó en la ventana trasera de su auto una petición para encontrar un donante y su número telefónico, de acuerdo al Portland Press Herald. Josh Dall-Leighton, un oficial de correccionales de 30 años, nativo de Windham y padre de tres hijos, vio el mensaje durante un paseo familiar.
“Vi a mi esposa y le dije, `tengo que intentarlo”‘, dijo. Tras conocer que era potencialmente compatible, ambos se conocieron la semana pasada. Las últimas pruebas deberán completarse en unas cuantas semanas y tentativamente la operación se programó para mayo.
La gente que necesita un trasplante de órganos está incrementando sus herramientas de búsqueda más allá de la lista nacional de donantes, familiares y amigos, comentó Sean Roach, vocero de la Fundación Nacional del Riñón.
“Vemos a personas utilizando redes sociales y colocando anuncios al alcance de donantes altruistas”, dijo Roach.
“Se necesita mucho valor para exponerse de esa manera”. Aunque los seres humanos nacen con dos riñones, los cuales filtran la sangre, es posible vivir sin complicación alguna con solo uno de ellos, de acuerdo con Jen Dalton, coordinador clínico en la Asociación de Nefrología de Maine.
Pero los donantes necesitan someterse regularmente a pruebas para observar el funcionamiento del riñón y vigilar su peso y presión sanguínea. Royles se dijo afortunada. “Estoy sorprendida de que alguien vaya a hacer esto por mí”, señaló. “El hecho de que alguien con una familia joven vaya a tomarse un tiempo fuera del trabajo para ayudar a un extraño es algo increíble”.