Después de las fiestas de diciembre es hora de volver a la normalidad. Y la mejor forma de hacerlo es revisando las condiciones de salud en las que se encuentra.
Una manera de identificar si el regreso de las vacaciones vino acompañado de algún problema digestivo es el cambio en el color de la piel, la presencia de acné o diarrea durante más de tres días. En este caso, consulte a un especialista, pues pudo haber adquirido bacterias o parasitos.
Es conveniente, al terminar las vacaciones realizarse un chequeo general. Bejamín Ramírez nutricionista y dietista de la Universidad Javeriana, asegura que “es importante hacerlo con un examen de composición corporal que determine exactamente su nivel de grasa”.
Y aunque por esta época se promueven las dietas y los tratamientos de desintoxicación, recuerde que es importante realizarlos bajo asesoría médica. “El hígado se desintoxica él mismo –asegura Ramírez–, pero como cambió su funcionamiento normal durante algunos días podemos ayudarle en este proceso”. Si no tiene síntomas evidentes, puede consumir alimentos ricos en probióticos como yogur y otros lácteos fermentados que reponen la flora intestinal. También aceite de olivas y productos naturales como la similarina son de utilidad.
Sammy Ayala, nutricionista de Bodytech, recomienda incrementar la actividad física y tomar agua para estimular el metabolismo. “Es clave consumir por lo menos dos litros de agua a diario”, sugiere.
Recuerde no iniciar cambios apresurados en su dieta y mantener los habitos saludables de alimentación, no sólo los primeros meses del año, es para toda la vida.