La CGT propondrá ajuste de 5 puntos por encima de alzas de la canasta familiar.
Para el próximo 5 de diciembre se tiene previsto el inicio de las negociaciones del ajuste al salario mínimo para el 2017 y el ambiente empieza a calentarse.
En el Ministerio del Trabajo se espera que durante el próximo mes haya 6 reuniones de subcomisión de productividad y posiblemente 8 de la negociación tripartita (representantes del Gobierno, empresarios y trabajadores), que podrían ser más o menos, según la dificultad en avances y acuerdos, y podrían ir hasta el 30 de diciembre.
La ministra del Trabajo, Clara López, dice que su intención es promover el diálogo social tripartito. “El Gobierno –señala López– promoverá todos los canales de diálogo tanto tripartitos como bipartitos a los efectos de buscar que la variación en el incremento del salario recoja tanto las sentidas necesidades de los trabajadores como las realidades del sector empleador”, sostuvo López.
El presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), Bruce Mac Master, reconoció que estos dos últimos años han sido muy duros para los trabajadores porque han sido de alta inflación y dijo que esta es muy lesiva en términos de la capacidad adquisitiva y equidad de las personas que tienen el salario fijo durante un año completo.
“Ese es un reconocimiento que tenemos que hacer y que sea con justicia en todas esas discusiones, y es la forma como yo estoy pensando que nos debemos aproximar los empresarios a esas conversaciones y también el Gobierno”, afirmó Mac Master.
Del lado de los empleados, la Confederación General de Trabajadores (CGT) señala que una vez más está solicitando que el incremento en el salario mínimo legal sea por lo menos cinco puntos por encima de la inflación y agrega que esto tiene su justificación en la constatación de que con el salario mínimo legal escasamente se compra el 42 o 45 por ciento de la canasta familiar.
Y por otra parte, porque consideran que ningún país del mundo puede desarrollarse con una estructura salarial que no permita un nivel de vida digno, y que para poder impactar positivamente el desarrollo de la economía colombiana se requieren salarios justos.
Acerca de la alta inflación, la ministra López dijo que el salario mínimo no solo se incrementa por efecto de los incrementos de precios, sino que también lo hace por efecto de otros criterios como la productividad y la distribución del salario en el ingreso nacional.
Agregó que si bien la inflación este año estará por fuera del nivel superior del rango fijado por el Banco de la República, es necesario reconocer que ese mayor incremento de la inflación se debe a choques externos de carácter temporal, principalmente a los alimentos, y que esto ha tenido un impacto más fuerte en la población de ingresos bajos.
“No obstante, el nivel de la inflación ha bajado significativamente como consecuencia de la finalización de la época de sequía que afectó la oferta de alimentos y de los efectos del incremento de la tasa que decretó la autoridad monetaria para controlar el incremento de la inflación”, afirmó López.
Mientras tanto, Julio Roberto Gómez, presidente de la CGT, comenta frente a la propuesta de su organización que “con un 12 por ciento tampoco se resuelve la situación de pobreza ni de precariedad, pero al menos es el inicio de un proceso para la recuperación de ese salario mínimo a ver si algún día tenemos en lugar de salario mínimo legal uno vital, que permita que el trabajador con su familia pueda vivir con dignidad”.
Y agrega que si estuvieran pidiendo llevar el salario mínimo a un millón de pesos o a 1’200.000 pesos, que para ellos sería lo justo, podrían decir que es exagerada la petición y que eso podría generar impacto en la economía colombiana, pero –sostiene Gómez– a ninguna empresa le va a pasar nada porque les pague un poquito más a sus trabajadores.
Mac Master recordó que el año pasado los empresarios tenían una idea de salario mínimo que era mayor a la que tuvo el Gobierno Nacional, pero fue esa la que finalmente se terminó acordando.
“De manera que nosotros estamos en esa disposición de poder trabajar con los trabajadores y es que recuerden que al final del día todos somos trabajadores, pertenecemos a organizaciones, somos compañeros y todos queremos que a la economía le vaya bien”, añadió el dirigente gremial.
Sobre los resultados al final de las conversaciones, el presidente de la CGT advierte que “nosotros a lo mejor pensamos con el deseo, pero creemos que si hay voluntad política por parte del Gobierno y de los representantes del sector empresarial perfectamente podemos acceder a un acuerdo”.
Y afirmó que no sería inteligente por parte del Gobierno Nacional que envíe un mensaje equivocado en cuanto a que sí se puede concertar con grupos que están al margen de la ley (como está sucediendo con las Farc), pero que no sea posible hacerlo con quienes están dentro de la legalidad y que han respaldado y respetado siempre el estado de derecho.
En el mismo sentido, la ministra López dice que alberga “la esperanza de que en tiempos donde el país ha logrado llegar a los acuerdos más importantes en los últimos 50 años, la expedición del decreto no sea la excepción a un año de concertación”.
La CGT espera que la coyuntura económica no sea utilizada una vez más como un argumento para no hacer justicia con los trabajadores, porque“cuando no es el invierno es el verano, cuando no es la revaluación del peso es la devaluación, pero siempre habrá un pretexto para negar un ingreso más decente para los trabajadores”, señaló Gómez