Entre otras, embarazadas y niños no deben consumir dos latas a la semana por tiempo prolongado.
Las mujeres gestantes y los menores de edad no deben comer más de dos latas de atún a la semana y los adultos más de cuatro por tiempo prolongado,recomendó a los colombianos el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).
En rueda de prensa, Javier Guzmán, director del Invima, dictó esas pautas de consumo tras la alerta sanitaria generada por el hallazgo en el mercado de más de 140.000 latas de atún, correspondientes a dos lotes de la marca Van Camps (W2653-40220 y X1193 40201-060) y otro de Carulla (GD208 3281), con exceso de mercurio.
Esos lotes excedían el límite permitido del metal, que según la norma colombiana es de 1 miligramo por kilo.
“La recomendación para los colombianos es que todos los niños menores de 10 años y las mujeres gestantes y lactantes deben consumir menos de dos latas de atún de 160 gramos a la semana”, aseveró.
Y agregó: “El riesgo para las poblaciones no vulnerables, es decir adultos y mujeres que no están en embarazo, existe y por eso la recomendación es no consumir más de cuatro latas de atún de 160 gramos a la semana. por tiempo prolongado”.
“En mujeres gestantes el mercurio puede atravesar la barrera placentaria y afectar el feto. En niños en desarrollo podría haber afectaciones del sistema nervioso central”, apuntó por su parte Hernán Quijada, subdirector de riesgo del Instituto Nacional de Salud.
Hernán Quijada (izq.), subdirector de riesgo del Instituto Nacional de Salud, y Javier Guzmán, director del Invima. Foto: INS. |
Guzmán indicó que si bien el atún tiene beneficios nutricionales comprobados e ingerir una de esas latas contaminadas en exceso no representa un riesgo inminente, el consumo frecuente y prolongado sí puede repercutir en problemas de salud, especialmente en poblaciones vulnerables.
“Lo más importante es que no exista una satanización del atún, pues es una fuente importante de proteína. Pero la población sí debe estar informada de que el mercurio es tóxico y hay recomendaciones de consumo que no se deben exceder“, dijo.
Guzmán también señaló que el Invima ya adelanta procesos sancionatorios contra las dos empresas que han incumplido la norma de contenido de mercurio en el atún. “La responsabilidad del cumplimiento de la norma y de entregar un producto adecuado al consumidor es totalmente de las empresas. Nosotros ya tenemos procesos sancionatorios en marcha, podríamos tardarnos hasta seis meses, pero estamos hablando de que habría sanciones económicas de hasta 200 millones de pesos”, indicó.
Frente a la propuesta que realizó esta semana Van Camps, de revisar las cantidades permitidas del metal en el producto, Guzmán afirmó que esos números de referencia están armonizados con las normativas internacionales y las productoras deben ajustarse a ellas.
Esta semana, justamente, EL TIEMPO había solicitado que el Invima se pronunciara sobre las pautas de consumo para este producto, teniendo en cuenta el exceso de mercurio encontrado.
Carlos Francisco Fernández, editor médico de este diario, advierte que el mercurio es un elemento tóxico, razón por la cual las autoridades sanitarias fijan límites máximos permitidos en productos como el atún. “Se entiende que solo por debajo de esos estándares, el riesgo de consumirlos es mínimo”, dice.
Asegura que dichos límites no son un capricho, sino que son el producto de la generación de normas fundamentadas en la evidencia científica que las autoridades de salud de cada país asumen como un patrón que debe cumplirse. Señaló que todo producto que los exceda, en teoría, no es apto para el consumo, hasta que el ente regulador que expide la normativa diga lo contrario.