Así lo reveló estudio del Banco de la República. En 11 de los 12 programas analizados hubo mejoras.
Un estudio del Banco de la República, que evaluó el impacto de asistir a una universidad pública sobre los resultados académicos de los egresados de la educación superior en el país, encontró que en instituciones de educación superior (IES) públicas mejoraron los logros de los estudiantes en 11 de los 12 programas analizados.
Esa es una de las conclusiones de ‘Una estimación del efecto sobre el rendimiento académico de asistir a una universidad pública o privada en Colombia’, informe que definió el rendimiento académico como “el progreso entre el examen de entrada a la universidad y los resultados de las pruebas estandarizadas justo antes de la graduación”.
“La superioridad de las IES públicas en relación con las privadas sugiere la necesidad de promover una mayor regulación de estas últimas y una revisión de sus estándares actuales para ayudar a superar la brecha existente en términos de valor agregado de las IES públicas en comparación con las privadas”, señala el estudio.
Y en ese mismo sentido también sugiere que, al menos en el corto plazo, podría ser socialmente beneficioso ampliar la provisión pública en algunos de los programas públicos de educación superior que agregaban más valor.
El análisis
La investigación, de Arlen Guarín, Sebastián Londoño, Carlos Medina, Julieth Parra, Christian Posso y Carlos Eduardo Vélez, analiza las diversas profesiones.
Así, revela que los efectos positivos de las universidades públicas son contundentes para las diferentes muestras analizadas en programas de ingeniería tanto para hombres como para mujeres.
El informe señala que en el caso de los hombres, gran parte del efecto en ingeniería, a pesar de ser positivo, disminuye una vez se consideran solo los programas más selectivos.
Adicionalmente, menciona efectos positivos y sólidos para hombres y mujeres en los campos de los programas de educación, contabilidad y odontología.
Sin embargo, agrega el informe, los efectos en derecho, economía, medicina, enfermería y psicología no son contundentes entre las diferentes muestras consideradas y, en particular, son sensibles a muestras que están condicionadas a la calidad del programa.
El estudio advierte también que en el caso de los programas de economía y psicología, el efecto es ambiguo para las diferentes muestras analizadas.
La mayoría de los resultados obtenidos en el caso de las instituciones públicas de educación superior son consistentes, señalan los autores, cuando el tema de interés se define como la asistencia a una IES privada.
En general, los efectos son muy opuestos a los encontrados en el caso de las IES públicas. Sin embargo, se observan algunas diferencias importantes.
Primero, cuando se utiliza la muestra total, las IES privadas no tienen ningún efecto estadísticamente significativo en el programa de psicología para estudiantes varones o mujeres.
En segundo lugar, cuando la muestra estaba restringida a los programas más selectivos en el caso de los hombres, las IES privadas tienen un efecto positivo en derecho, pero no en ingeniería eléctrica, industrial o informática.
Finalmente, cuando la muestra se restringió a programas selectivos en el caso de las mujeres, se observaron efectos negativos en enfermería y economía, y no se encontraron efectos en ingeniería industrial.
Según el estudio, la abrumadora superioridad de las IES públicas frente a las privadas sugiere la necesidad de promover una mayor regulación de estos últimos, revisar sus normas actuales y, posiblemente, el grado de acreditación que algunos de ellos tienen para ayudar a salvar la brecha que existe actualmente en términos del valor añadido de las IES públicas en comparación con las privadas.
También sugiere que, al menos a corto plazo, podría ser rentable ampliar la oferta de algunos de los programas públicos de educación superior que agregaban más valor que sus alternativas privadas.